Acaba el mes de Julio y con él el año laboral de muchos ciudadanos de este "primer mundo". Agosto ha sido desde hace unos años -no tantos- sinónimo de vacaciones, cada vez mejores o por lo menos, cada vez más caras. Recorrer el propio país u ajenos se había convertido en casi una obligación, si querías estar a la altura de los vecinos, amigos, familiares.... hasta se pedían préstamos a los bancos para ello (ellos te los concedían alegremente). Pero este año ha llegado la crisis y con ella las restricciones. Ya ni los bancos te dejan el dinero ni los ánimos están como para plantearse gastar lo que te queda antes o después de que te despidan. Nos vamos a casa de amigos, familiares, y nos conformamos con mirar los paisajes exóticos por Internet.
Llega Agosto acompañado de incendios forestales que se han llevado por delante a personas buenas o buenas personas como son los bomberos que, por su oficio, ya merecen todo el reconocimiento del resto de ciudadanos. Llega Agosto quemándonos la piel, adormilando los cerebros, dejándonos sin ganas de trabajar. Y ésto es lo único que los sufridos trabajadores sin trabajo van a poder agradecerle a este dorado mes. Podrían exclamar, si pudieran: "Qué suerte; no tengo que ir a trabajar!" Pero mucho me temo que esa frase casi nadie la pronuncie.
Se acaba Julio y los jazmines nos embriagan con su olor. Los programas de radio y televisión quieren ser "refrescantes" y yo añadiría "economizantes", pues van repitiendo programas pasados -y pesados-, con lo que los que acabamos economizando de verdad somos los consumidores al parar el aparato. En Agosto muchos no saben qué hacer. No es fácil cambiar la rutina del año, sobre todo si no hay dinero para irse a Honolulu. Es la crisis, que se nos están instalando por fuera y por dentro. Olvidamos que esa palabra no existe para quienes la viven en sus carnes desde que nacieron. Es que los del primer mundo somos tan complicados....
22/7/09
7/7/09
SEVILLA: UNA SENTENCIA VERGONZOSA Y VERGONZANTE
No acabo de creer lo que he leído en El Periódico: "Absuelto de agresión sexual a su hija de 3 años porque no la intimidó". No es posible que en este país que se supone avanzado se dicten sentencias como ésa. Y trato de imaginarme qué persona se esconde bajo ese disfraz de juez, qué estrecha mente machista bajo esa gorra a la que desprestigia. Trato de imaginarme -sin conseguirlo- a una hija suya o una nieta que le hubieran hecho lo mismo, , trato de pensar qué haría este personaje y si acabaría echando la culpa a la niña por seductora.
Y por si todo éso no fuera bastante, el caso es reincidente, no solo por los años en los que ha abusado de la criatura, sino que han sido dos criaturas, las dos hermanas, las víctimas de semejante padre y de semejante juez.
LA AUDIENCIA DE SEVILLA debería reciclar a sus jueces, hacerles hacer cursillos de ética, de sentido común y en último caso, hacerles pasar por el psicólogo.
Y por si todo éso no fuera bastante, el caso es reincidente, no solo por los años en los que ha abusado de la criatura, sino que han sido dos criaturas, las dos hermanas, las víctimas de semejante padre y de semejante juez.
LA AUDIENCIA DE SEVILLA debería reciclar a sus jueces, hacerles hacer cursillos de ética, de sentido común y en último caso, hacerles pasar por el psicólogo.
3/7/09
ITALIA.... CADA VEZ PEOR
La nueva ley que llama delincuentes a los inmigrantes sin papeles me recuerda tiempos en España en que también tildaban de lo mismo y castigaban a los homosexuales. Si los ciudadanos escogen a gobernantes con esa intolerancia y falta de empatía capaces de firmar leyes como ésa, me pregunto qué coño (con perdón) nos está pasando. Porque es cierto que esa ley la han dictado en Italia, pero es que en toda Europa está subiendo una derecha recalcitrante, casposa, egoísta, que está convirtiendo -con leyes como ésa- nuestra especie en una especie sin aquello que nos distingue de los animales: la razón, la empatía, la solidaridad. Y es que hoy se está poniendo la inteligencia y la "cultura" al servicio de los instintos peores que tenemos los humanos. Porque, veamos: si uno/a es capaz de ponerse en la piel de esas personas que acuden a nuestros países porque en los suyos se mueren de hambre y de falta de todo... ¿qué haríamos nosotros en su lugar?¿dejarnos morir?
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