24/11/10

FELÍZ NAVIDAD

Vamos a entrar en Diciembre, en el mes de Navidad, fiestas que aquí, por estas tierras, celebramos con más tradición que devoción. Este año las vacas están flacas. No se si habrá mucha alegría en los hogares, no se si en las mesas volverán a triunfar los antes sabrosísimos pollos, recobrando así el lugar privilegiado que langostas y otros manjares les arrebataron en tiempos en que a las vacas las veíamos gordas. Hoy los espejos se han rebelado y nos han mostrado la triste realidad: las vacas estaban flacas y ahora en los huesos. El pollo puede volver a ser un lujo. Los árboles de navidad habrá que sacarlos del desván, limpiar el polvo del plástico de su hojas y hacer ver que estamos contentos. No como el loco que hoy tiraba su casa por el balcón ni la gente que, amontonada en la calle apostaba por un posible desahucio, por una pelea, quizás una paliza... o algo peor. La gente no se extrañaba de semejante espectáculo, a pesar de que el agua caía a chorros, que la plancha volaba y rompía los cristales del Citröen aparcado en la acera.

El Domingo 28 elegiremos un partido y unos políticos para que nos gobiernen Catalunya. Desde Franco no había habido tan poca vergüenza para proclamar y reclamar el desprecio, cuando no el odio a los inmigrantes. No recuerdo tampoco que ningún político se haya atrevido, desde Franco, a basar su campaña en el desprecio, cuando no el odio a la lengua catalana. En esta campaña se ha perdido el miedo y la vergüenza, yo diría que también el decoro y la ética. Quizás porque no se quiere renunciar a la langosta y nos avergüenza poner pollo en la mesa de Navidad. Alguien tiene que tener la culpa, y no podemos ser nosotros mismos, ni tampoco los que sí siguen comiendo langosta, porque ellos son ls representación de esas vacas gordas con las que hemos estando alucinando durante los últimos años.

Mi tío explicaba que un joven y pobre campesino, cuando volvió de hacer la mili en una gran ciudad, preguntaba extrañado a su padre al verle arrancar las malas hierbas: Padre, qué es esta hierbita?. Yo no se los jóvenes, pero la gente de mi edad sí sabemos lo que es la mala hierba y a dónde conduce, y en esta campaña la estoy viendo con más tristeza que desesperanza.

8/11/10

DESDE LAS TRIPAS

La religión, como la política, son temas que se cocinan en las tripas, y por más que se esfuercen los que las predican, les sale en forma de verborrea tan irritante como aburrida.

En Catalunya lo tenemos todo estos días: Papa y elecciones. Hay para tomarlo a broma, sino fuera en ocasiones dramático. Todos los discursos van destinados a convencernos de la maravilla que cada uno nos ofrece. No importa si para ello nos enfrentan los unos a los otros, el caso es ganar el poder. Porque de éso se trata, ¿no?. La Iglesia, acostumbrada a tener la sartén por el mango en España, nos envía a su máximo representante dando sartenazos a diestro y siniestro, sin tacto alguno y sin ninguna razón objetiva. Como las tertulias no hablaban hoy de otra cosa, ha sido muy ilustrativo ver a sus sesudos invitados hablando por sus ojos y desde las tripas. A su vez los políticos que nos venden el país de las maravillas si les votamos el 28 de Noviembre, parecen dirigirse más que a un público adulto, a unos seres sin memoria que no recuerdan el camino que han hecho hasta ahora. Parecen decirnos que van a partir de cero. Y el cero en política no existe.

No me gustan las exhibiciones en general, pero me pareció genial que la gente se besara ante el Papa, que expresara su sexualidad como un derecho digno de respeto y de leyes que lo protejan, frente a tanta persecución manifiesta.

Me revienta el voto en blanco, pero me parecería justo que contara tanto como cualquier otro, para que de una vez nos trataran como adultos, si querían nuestro voto.