DE CAJAS Y BANCOS

Antón Costas nos orienta sobre lo que el resto de mortales no ilustrados en economía intuímos, pero no sabemos.


Que os aproveche su artículo, a mí me ha ilustrado, aunque sigo sin saber decir ni mu sobre el asunto.

VODEBIL

No me podía creer, y creo que el periodista tampoco, el discurso de los responsables de los sindicatos que dicen estar negociando con el gobierno el asunto del retraso de la edad de jubilación, entre otros no menos esenciales. Donde dijeron digo, dicen hoy diego, y... tan frescos!! El reportero ha tenido que ponerles la grabación de hace un mes en donde los citados sindicalistas gritaban que no aflojarían sobre los 65 como edad máxima.

Desde hace unos días se han reunido con los "entendidos" y deben de tener una información confidencial sobrecogedora de los horrores que nos esperan si no ceden los derechos de los trabajadores a un mercado insaciable y ...... se produjo la conversión. La misma que ha derribado del caballo a Zapatero y sus colegas. La luz debió ser cegadora.Se puede decir más alto, pero no más claro. Juan José Millás es -a mi parecer- uno de los pocas personalidades públicas que nos devuelve con sus artículos a la realidad. El artículo

LA LEY ANTITABACO ME PROTEGE

Por primera vez en mi vida he podido aspirar profundamente al entrar en los bares que, por un motivo u otro necesito frecuentar. Unos por cercanía, otros por limpieza, algunos por sus sabrosos biquinis... las más de las veces por ir al lavabo. Pocas son las ocasiones que entro en una antro de humo por gusto, porque cuando puedo elegir me voy a los otros. Pero hoy, si he inhalado algo de tabaco ha sido en la calle, al pasar junto a algún o alguna fumadora. Como eran segundos, lo he soportado. También las malas caras de algunos y las críticas a la ley antitabaco, pero yo estoy echa unas pascuas, agradecida a quien ha promulgado la ley y a quienes, pese a todo, la han empezado a cumplir. Porque a mí no es que me moleste el humo, lo que me molesta soberanamente es coger un cáncer de pulmón u otras patologías asociadas, sin haber fumado un cigarrillo en mi vida -bueno, uno en una boda- Y los derechos y la libertad de los fumadores a poner en riesgo su vida se los concedo totalmente, pero no que pongan en riesgo la mía ni la de las personas que quiero. El humo de los cigarros o puros o pipas sale de la boca o nariz de los fumadores y entra por la boca o nariz de los no fumadores. Es como estornudar en la boca de otro, o escupir.... solo que con posibles consecuencias todavía más graves.

Bien, ya se que no voy a convencer a nadie, pero mientras dure la ley... ¡¡¡VIVA!!!