Hay que ser muy valiente para vivir en estos tiempos. Los ambiciosos, los reprimidos llenos de odio y de envidia hacia quienes tienen la capacidad de disfrutar de su cuerpo y de su espíritu a la luz del día y sin tapujos, se convierten en represores y cortan las alas a su prójimo, solo porque ellos no son capaces de gozar. Estamos viendo y oyendo y recibiendo sus veneno cada día, por la radio, en los periódicos, por la tele... hasta el aire contaminan recortando energías renovables. No se dan cuenta que también morirán, infectados de su propia miseria psíquica. No son muchos, pero se ayudan, se dan la mano y utilizan todos los medios para ningunearnos. Hoy estamos más cerca de que nos despidan del trabajo con una patada en el culo. Mañana encerrarán de nuevo a los homosexuales en el armario, pasado nos tendremos que curar de cáncer con una manzanilla.... No tienen medida, no tienen bastante.
Hay que ser muy valiente para vivir en estos tiempos.
retrocedemos como los cangrejos... pero más deprisa. No obstante, muchos seguimos contra viento y marea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario