ESTIMADA MADRE SUPERIORA:

 Ya está bien de esconder la verdad de unas actuaciones delictivas y que atacan al mismo corazón humano: el robo de bebés. Es un crimen contra la humanidad de padres y de hijos, consumado por profesionales corruptos y por religiosos sin ética ni moral. Es hora de que la justicia actúe y devuelva -aunque tarde- la paz a tantas personas perjudicadas. El blog http://teencontraremos.blogspot.com.es/ es una buena iniciativa.

Carta a la madre superior del hospital de Hermanas de la Caridad de Santa Ana: 

"Uno de los problemas que me encuentro a la hora de encontrar a mi hermana es la cantidad de mentiras y medias verdades que hallo en el camino. Creo, por ejemplo, que el hospital de Nuestra Señora del Rosario, donde nació, no dice la verdad. Ya conté en otra entrada que me habían dicho que destruían los archivos pasados 15 años. Pero mi intuición y las diferentes conversaciones que he tenido que las personas relacionadas con estos casos me dicen que eso no es cierto.

El padre Julio, el párroco de la iglesia de los Doce Apóstoles, de la que depende el hospital, me dijo que no creía tampoco que las monjas destruyeran los archivos. Pero el gerente del centro hospitalario insiste en que sí y hasta me lo ha mandado por escrito.

Por eso, y como me creo más al párroco que al gerente, he escrito a la madre superiora del hospital, ya que este es una fundación, y las Hermanas de la Caridad de Santa Ana son sus propietarias. En la carta le explico a la superiora que el gerente me ha dicho que han hecho desaparecer los documentos, pero que no le creo. (A estas alturas de la película, ya no me ando con medias verdades) y que le ruego -"por caridad cristiana"- que me deje ver los registros de entrada del centro.

Si la hermana superiora tiene "caridad cristiana", me responderá. De hecho, en la página del hospital, se lee literalmente: "Pretendemos dar una atención integral al Hombre que sufre, atendiendo no sólo sus patologías, sino su necesidad de compañía, cercanía y comprensión. Queremos ayudarle, en momentos que, por su enfermedad puede sufrir desconcierto o inquietud, a tomar nuevamente las riendas de su existencia y sentirse persona capaz de encauzar su vida en la nueva situación".

Pues eso. a ver si me aplican eso de "queremos ayudarle" ofreciéndole "cercanía y comprensión". Ya veremos.

PD: Sigo esperando que la Agencia de Protección de Datos me informe de cómo va mi denuncia. Me dijeron que tardarían un mes. A la hermana superiora le recuerdo en la carta que ya les he denunciado ante la Agencia y que, si no consigo los archivos, acudiré a la fiscalía y al juzgado. No es una amenaza, solo una realidad."