Ayer sentí la sensación de que el tiempo no había pasado: En Catalunya aún podemos ver algunos programas que parecen estar realizados en plena libertad para dar informaciones diversas y que contrastadas nos ayudan a pensar. En tv3 y en el programa "Sense ficció" hacían una especie de historia del llamado estado de bienestar, en España y en algún otro país, y fueron siguiendo la evolución y ahora la involución de tal estado. También aparecieron personas que antes y ahora luchan porque la crisis no se lleve por delante la dignidad de las personas, sea cual sea su origen.
La tensión del programa iba en aumento y, como venido de otro mundo retubaron de pronto en las calles GOOOOOOOOOOOOOL!!!! seguido de un sinfínn de petardos que se confundían con la traca de la fiesta mayor de mi pueblo, que acontece estos días.
No se si los cientos de miles de indignados que aparecían en el documental eran los que entonaban el grito celestial, me los imaginé gritando por sus derechos y por los de sus descendientes. Pensé que los que se entregan a esa pasión no deben pensar en la fuerza que tienen cuando la expresan así. Luego, las noticias me devolvieron a la realidad: Nos han vendido.