¡Bien!¡Por fín! Me refiero a que por fin el gobierno dicta leyes contra las empresas de telecomunicaciones para que dejen de tomarnos el pelo, los euros y la paciencia. Hasta ahora estábamos, estamos aún, a merced de que nos cuelguen la conexión sin más, a que no haya nadie para atender nuestras preguntas y menos nuestras reclamaciones y a recibir día sí, día también, llamadas de personas que se empeñan en tratarnos de imbéciles porque no aceptamos sus sustanciosas ofertas. Hasta llegan a insultarte si les dices que no sigan molestándote. "Es mi trabajo", dicen los más educados, a lo que una responde aunque no te escuchen: "Es mi privacidad". Pero ahora, si es verdad y parece serlo, podremos decirles: "Está usted cometiendo un delito y voy a denunciar a su empresa"
La noticia: El Gobierno prohíbe el 'spam' telefónico
retrocedemos como los cangrejos... pero más deprisa. No obstante, muchos seguimos contra viento y marea.
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