Me ha gustado que hoy, precisamente hoy que la iglesia católica reacciona contra la ley sobre el aborto que anunció Zapatero, un historiador publique un artículo que refresca la memoria y muestra que fue y es posible otra iglesia diferente, que lejos de defender a los poderosos y sus leyes conservadoras apuesta por la liberación del ser humano desde los principios de justicia, justicia humana porque la divina no son más que meras interpretaciones de los mandatarios de turno. Sólo la necesidad de conservar su poder podría explicar la intransigencia de quienes acusan de asesinas a quienes abortan. Ni Jesucristo osó tierar la primera piedra contra María Magdalena. Ellos sí, a pesar de sus propios pecados de avaricia (riquezas impensables para la mayoría de personas) y de lujuria (pederastia manifiesta y sin sancionar de muchos de ellos)... Es tremendo ver tánta hipocresía. Y lo dice alguien que no es partidaria del aborto, pero esa opción es algo que yo he elegido y que no tengo el derecho de imponer a nadie.
El artículo: La Iglesia que resistió al franquismo
retrocedemos como los cangrejos... pero más deprisa. No obstante, muchos seguimos contra viento y marea.
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