GRACIAS A LA VIDA

Una a una, por favor! Me refiero a las noticias que aparecen amontonadas, unas pisando a las otras, a cual más indigesta. No se si será por efecto de la crisis, que se producen, o si es por la crisis por lo que se publican, Parece que la humanidad entera esté sucumbiendo a casi todas las crisis posibles. Desde nuestra sociedad occidental se vive tal desconcierto que las voces de los responsables políticos se han vuelto de una insensatez que no se si superable, y la nuestra, la de los ciudadanos de a pie, parece un concierto de ranas y sapos, cada uno culpando a los demás de tanto desatino, mientras los "espabilaos" van llenando sus bolsas de los billetes de todos.

Solo enumeraré unos cuantos impactos que me han dejado perpleja estos días:

Las palabras de la ministra de defensa ante los restos del soldado muerto en Afganistán: "valor, inteligencia y corazón". Perdón, señora ministra: dinero. Ése es el motivo por el cual esos jóvenes se juegan la vida. La necesidad. Para colmo, el obispo (o similar) venido de Colombia, justifica la guerra para conseguir la paz. Está de moda. Es lo último en eufemismo.

En Catalunya están contentísimos porque ya tenemos el acelerador de partículas. Solo explican lo positivo de ese grave peligro. Hay páginas en la red que sí explican.

Obama tiene la valiente y coherente idea de retrasar los viajes al espacio, debido a la crisis, y ya están los medios atizando su competitividad con China que sí quiere llevarlos adelante. Zapatero quiere ampliar los años de cotización para las pensiones y ya se está echando atrás. Mientras, toda Europa le achucha para que haga cambios "estructurales" para combatir nuestra supercrisis del tocho, a base de recortar derechos a los trabajadores. Cuanto más humildes más se meten con ellos. Si no, mirad esta noticia que he encontrado en la red sobre lo que Europa quiere hacer con los vendedores ambulantes.

A ver, ¿cómo acabaría esta entrada de una manera más optimista?