21/8/09

REFRESCANDO LA MENTE

Escuché a un tertuliano radiofónico -perdonad, pero casi siempre se me escapa el nombre- cómo dejaba sin palabras a sus compañeros de tertulia al hablar de Afganistán. Reconozco que a mí, que les escuchaba en silencio, me dejó lo suficientemente sorprendida como para cuestionarme una opinión que, quizás por repetida en nuestro entorno, daba por válida. El tal señor era oriundo de aquel país y dijo con todas las palabras: ustedes no entienden nada de lo que sucede en mi país. Creen que allí la democracia significa lo mismo que aquí... y fue desgranando un rosario de argumentaciones, todas con datos que nadie osó rebatir, para acabar pidiendo: dejen ustedes que los países evolucionen a su paso, a su ritmo... ¿acaso no es cierto que solo hay injerencias militares del mundo occidental con la excusa de llevar la democracia, a países en los que tienen intereses económicos y/o políticos?

No pude ver la cara de los contertulios ni la del presentador, pero pude escuchar su silencio. Hay veces que necesitamos una ducha de agua fría, no solo para refrescarnos de este sofocante calor, sino para limpiar nuestra mente de unas cuantas telarañas.

4 comentarios:

Sònia - سونيا dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sònia... no tan fiera... dijo...

Creo que damos muchas cosas por sabidas y se nos olvida que cada cual sabe lo que tiene en casa. Recuerdo un reportage que daban cuando comenzó la última guerra de Irak en la que una española comentaba que allí tenían la luz, el agua y el gas gratis.. ahora no tienen nada de nada, ni siquiera paz. Tenemos una gran tendencia a meternos en los problemas de los demás antes de que nos pidan ayuda.. a veces somos de lo más engreido!

Saludos.

((la del otro comentario soy yo, me equivoqué de cuenta, lo siento))

Dona dijo...

Sí Sònia, tienes razón, a mí me ha llevado toda la vida aceptar esa realidad y ocuparme de mis cosas sin pretender ayudar a los otros, cuando no me lo han pedido.

Te felicito por tu blog, el nuevo diseño es precioso, pero sobre todo la espontaneidad que emana.

Dona

Sònia... no tan fiera... dijo...

Gracias Dona, aunque a veces la espontaneidad me sale cara!

Besos!