11/10/09

AGORA

No se si es mejor o peor ir a ver una película después de haber leído algunas críticas, puede que el organismo reaccione en contra, puede que inconscientemente queramos forzarnos a demostrar nuestro propio criterio buscando en la película aquello que el crítico de turno no ha "sabido" ver... Yo habia leído y escuchado por radio sobre AGORA que no conmueve, que es fría aunque correctamente planteada y explicitada. También he leído en la red que es una película política.

He salido del cine sofocando un sollozo. ¿Porque soy sensiblera? Puede ser, pero mientras volvía a casa encontraba otras posibles razones a un estado de ánimo que pasaba del impacto al sentimiento de alivio y alegría por vivir en un lugar y en un tiempo como el que me ha tocado en suerte. Mi pensamiento repasaba unas imágenes que me han puesto en contacto con la maravilla del amor a la ciencia y a la ausencia de dogmas que impidan la libertad interior, la del pensamiento y la de obrar de acuerdo con esa libertad, cuando objetivamente no daña a nadie. La película me ha acercado a la sublimación de ese amor -pese a las críticas que afean a Amenábar la castidad con la que ha investido a Hipatia- y lo hace con el respeto de esa misma opción personal que deja que cada uno programe su vida como mejor le plazca. Aparece la ambigüedad humana en el esclavo Davo, el amor en Orestes. Con ellos, el resto de personajes representan a una sociedad que Amenábar mira desde arriba, permitiendo que nos distanciemos lo suficiente para verla con la mirada más crítica, casi despectiva, como un puñado de hormigas que en lugar de hacer crecer el hormiguero se matan entre sí. Si éso es política, estoy de acuerdo en que lo es. Pero al menos el espectador lo percibe claramente. Como cuando ve a los representantes de la Iglesia vestidos de oscuro y con caras y gestos no menos oscuros y amenazando con sus cruces antes de exterminar a sus contrarios. Pero es que todos sabemos la historia de la Iglesia y que es cierto que -aunque no fueran vestidos de oscuro ni tuvieran caras siniestras- ha asesinado en nombre de Dios y han impedido que la ciencia avance durante los siglos más oscuros (esta vez sí) de nuestra civilización. Todas las películas, como cualquier obra humana es política. Unas sirven para destraernos de la realidad, otras para ayudarnos a pensar, otras para dormir un ratito....

Felicidades, Amenábar.

Una página que explica la Historia

No hay comentarios: