CHORIZOS Y JAMONES

¡Eureka! Estos días tenemos en nuestro queridísimo país distracción gratuíta, sobre todo para los amantes de culebrones o programas basura donde los unos se destripan a los otros. Acusan, mienten, insultan, ríen, se cabrean, chulean, lloran. No se si los teatros estarán teniendo audiencia o acusarán tan desleal competencia. Podemos seguir los capítulos en la radio, en los periódicos, en la tele. Confieso que no tengo capacidad para retener los continuos "argumentos" de las partes implicadas, como tampoco la tengo para los culebrones o los programas basura. Pero éstos puedo ahorrármelos y en cambio los políticos se me meten hasta debajo de la cama. Porque pongo la radio, porque miro las noticias, porque leo al menos los titulares de los periódicos. Son tantos los "casos", tantos los implicados en corrupción, que estoy saturada. Unos van con la ley por delante y los otros por detrás. -"Díle puta antes que te lo diga"- es un dicho popular que hoy parece que se ha puesto en práctica. Mientras averiguan si es o no cierto, la fama se cae al suelo. Pero, ¿qué digo?. Cá hombre, aquí, en España somos tan chulos que no dimite nadie. ¿Por qué? me he preguntado mil veces. No hay más que ver (me he respondido otras mil sin querer aceptarlo) cómo los votantes siguen jaleando y votando a sus líderes, sean o no corruptos. Así, con esa permisividad, cualquiera se vuelve chorizo. ¡Qué digo yo´: jamón y de pata negra! Y los millones, sin devolverlos.