Llevo días aburrida de leer en los periódicos y oir en la radio los desastres de la bolsa y los intentos desesperados de los gobiernos para salvarnos de la quiebra. Me aburre y me asquea y me asombra como podemos ser tan obtusos de mantener un sistema que nos lleva directamente al abismo y estar conformes en que a esos especuladores sin escrúpulos les vengan a salvar los impuestos de todos (ved el artículos de Joan Barril en El Periódico). Cuando hay ganancias multimillonarias -que las ha habido y las han exhibido hasta hace nada- de las grandes multinacionales, nos alegramos porque parece que nos creamos que si ellos van bien, nosotros también. Es como ver una película e identificarnos con los ganadores, como debe ser el sueño de esos inmigrantes que llegan aquí creyendo que serán tan afortunados como nosotros. Pero... crueldades de la realidad, ni nosotros poseemos medio planeta, como los especuladores, ni los inmigrantes consiguen siquiera unos papeles que les den derecho a trabajar y vivir. Pero lo que realmente me está desconcertando es oir a otros currantes españoles y/o catalanes echar la culpa de la crisis a esos inmigrantes que intentan vivir como nosotros...... ¡Ufff! Me pregunto si es que somos tontos o es que la maldad humana puede incrementarse en tiempos de crisis. La rabia que no podemos o no nos atrevemos a echar sobre los verdaderos causantes de la crisis se la tiramos a la cara a los que no tienen medios para defenderse. Es como el que para resarcirse de una paliza recibida por un grandullón, va y le pega a un niño. Hay otros cauces mucho más saludables para nosotros y para la sociedad, pero hay que tener la voluntad de buscarlos.
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