Hay días que leer las noticias es peor que beberse el vaso de Agua de Carabaña con el que mi madre me purgaba de pequeña. Era como beberse un gran vaso de agua de mar, con la nariz tapada y de una vez. El premio era un terrón de azúcar.Hoy la prensa me ha revuelto el estómago y me temo que no encontraré ningún azucarillo que me consuele de tánto desaguisado:
- Un gobierno (el birmano) que prefiere que los ciudadanos que han sobrevivido al terrible ciclón se mueran de hambre, sed, enfermedades, putrefacción, antes de abrir sus puertas a la ayuda internacional y dejar que veamos todo lo que de inconfesable debe tener su régimen.
- Una Europa que, incapaz de ponerse de acuerdo en otras cosas, quiere hacerlo ahora unidos contra los débiles, como hacen los matones. ¡Qué machos se deben sentir de arremeter contra los inmigrantes desarmados de armas, de euros, de amigos, de familiares, de una cultura que les comprenda!
- Un ministro, Rubalcaba, que confiesa que tener que tomar medidas drásticas contra esos seres desgraciados, le quita el suelo. A mí personalmente me importa una mierda (sin perdón) que no duerma ese señor. A mí me importa que no tengan derecho a vivir miles de personas que el único mal que han hecho es nacer en lugares invadidos por desaprensivos que les roban el pan y el alma.
- Una mujer a quien un desalmado -su propio padre- le roba la vida gracias a que en una época en que aún podía hacerlo, sus 18 años, y tras su intento de huir de su perseguidor, va la policía, la busca y sin investigar nada y sin darle siquiera voz, la meten en la boca del lobo.
...... UN AZUCARILLO, POR FAVOR....!!!!
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