No hay día que no me sorprenda de las cosas que llego a oir sobre la discriminación que hacemos los catalanes de la lengua castellana. La última es la de algún dirigente de Air Berlín que, como tantos otros confunde la velocidad con el tocino. Lo malo de estos directivos es que, como los que publican sus ideas en los titulares de algún periódico, su medio de influencia es más grande que la del ciudadano de a pie. A estos señores, Joan Barril les dice algo que creo vale la pena leer.
Yo también quiero decir la mía.
Para empezar, invitaría a pasar una buena temporada aquí a los que, desde lejos, creen a pie juntillas que en Catalunya nos comemos el castellano. Éso sí, para que pudieran apreciar de verdad cómo tratamos aquí este tema, tendrían que dejarse en su casa todos los prejuicios formados hasta el momento.
Mientras nuestros invitados gozaran de la cotidianidad de ir a comprar a los mercados, de llevar a sus niños al colegio, de asistir a lugares de ocio... les animaría a que se fueran instruyendo sobre la historia de Catalunya y de los catalanes, aunque solo fuera desde el siglo pasado. De paso, y mientras tomásemos un café les explicaría a cuántos españoles acogió esta tierra, entre ellos mis propios padres, y cómo los que se animaban a aprender y hablar catalán tenían y aún tienen dificultades para que los originarios de aquí no les contesten en castellano.
Ya se sabe que cada uno de los hermanos tiene su propia personalidad. Ya se sabe y se comprende que haya rivalidades entre ellos. Pero también sabemos lo afortunados que son las personas que tienen hermanos con quien poder contar, de quien sentirse orgulloso, también para querer y sentirse querido. También las comunidades de un mismo estado podríamos disfrutar de todo éso si el el miedo, el odio, la envidia o, simplemente el dejarse llevar por los que utilizan todo éso como arma política, no nos lo impediera.
Mi padre decía "galleta" en lugar de "galleda"(que en catalán significa cubo donde se echa el agua) y la gente, toda, le sonreía con cariño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario