"Estos ecologistas protestan por todo" tuve que escuchar de alguien que no se preocupa por nada que no sea su ombligo. También tertulianos de la radio se explayan diciendo que los ecologistas dicen tonterías, que como el gobierno está dejando pasar el tiempo sin llenar España de nucleares, con la crisis energética que hay... No pude ver -era la radio- hacia donde miraban cuando lo decían, pero creo no equivocarme si digo que se miraban también el ombligo. Y es que el ombligo es el símbolo más directo del interés centrado en la propia persona, en el egocentrismo más acuciante y también más ciego: pan para hoy y hambre para mañana. Pero es que ese mañana pueden no verlo los que así hablan, ese mañana es para sus hijos o nietos o... ¿qué harán ellos con toda la herencia radiactiva que en nombre de la civilización les estamos dejando? ¿de dónde sacarán esos niños de hoy el agua que necesitarán para su vida? ¿les diremos -si aún vivimos- que nos cargamos los ecosistemas para que vivieran mejor? ¿para que fueran más felices?No hay peor ciego que el que no quiere ver y son inútiles todas las evidencias que cada día salen a la luz a través de constataciones que científicos (no locos ecologistas) denuncian a través de los medios de comunicación. No pueden verlas porque solo saben mirarse el ombligo.
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