La fiesta de Sant Jordi es, en Catalunya, una diada especial. La rosa y el libro simbolizan la poesía, la cultura, el alimento del alma, en definitiva. No se si aún los hombres siguen regalando rosas a sus amadas y las mujeres libros a sus enamorados. No se si hay muchas mujeres que regalan rosas a los hombres, sin miedo, por ello, de poner en duda su hombría. No se si hay muchos hombres que regalan libros a las mujeres, sin miedo, por ello, de que pierda su feminidad. Quisiera creer que la delicadeza y la inteligencia son atributos que la sociedad actual considera que pertenecen a ambos sexos. También es cierto que en las paradas de libros muchas mujeres se compran el suyo. No se si hay hombres que se compran su rosa. Me gustaría.
Traigo aquí una frase de Joan Barril a propósito de este día: "Hoy es el día en el que elegiremos un libro para envilecernos o un libro que nos hará mejores. No es el día del libro: es un día para el alma.". De regalo: su artículo de hoy en El Periódico.
Otro regalo: Un libro distinto por Sant Jordi, por Josep Maria Terricabras
Un regalo más: "Ahí está la poesía: de pie contra la muerte"
Otro, con un día de retraso: El ser, como poema
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