1/4/08

INSTINTOS

No hablo de aquellos a quien no quiero hacer propaganda, por mínima que sea, pero a veces dan muchas ganas de decir algo. Hoy, haciendo zaping (¿está bien escrita la palabreja?) en la radio -es lo único que escucho desde que apagué el televisor- he escuchado y me he parado en una emisora por la que paso a veces y siempre oigo tertulianos que se pasan la pelota unos a otros como si de una sola voz se tratara, una sola voz con una sola mente y un solo corazón. Se enaltecen unos a otros, se jalean, diría yo, lo que uno comienza el otro lo sube de tono, un tercero lo pone en las nubes y si hay más, se llega a un paroxismo tal que a mí me parece que cuando salgan de la "tertulia" ya no les hará falta practicar sexo, poque ya se han satisfecho en grupo.

Hoy me he parado un poco más porque alguien había escrito una carta a la hija de la última víctima de ETA, pero sin mandársela a ella, sino que la había repartido a doscientas personas, según decía, amigos suyos. Y han radiado la carta por la radio. Y se ha vuelto a enaltecer unos a otros. Esta vez incordiando de una manera cobarde a una joven que tiene una cruz en sus espaldas. Hay quien lo aprovecha todo.

No hay comentarios: