"LO HE DADO TODO"

No miro la tele desde hace unos tres meses, y me siento bien: la radio me acompaña en lugares estratégicos de mi casa, la escucho mientras realizo mis tareas o pinto mi última acuarela, elijo mis emisoras preferidas cuando no dan deportes y soporto algún ratito a las que en lugar de palabras utilizan sapos y culebras para nombrar a cuanto no les gusta (las soporto un poco por saber por dónde van soplando los malos vientos). No me importa no tener tema de conversación cuando hablan de series televisivas ni que me consideren un bicho raro. Siempre he ido bastante contra corriente. Ahora voy también contra esos programas que suben la adrenalina de los espectadores al precio de bajar su nivel ético e intelectual. También pagan un alto precio los concursantes -jóvenes casi siempre- a los que se les anima a "Darlo todo" y ellos lo repiten entre sollozos cuando no logran alcanzar la meta que se les exige. Hoy he leído un artículo en el que narran las experiencias de unos cuantos de esos concursantes. Seguiré con mis acuarelas.