3/4/08
SEMANAS MOVIDITAS
Llevamos unas semanas de movimientos en los que los políticos hablan, actúan, los tertulianos se ponen morados de decir y juzgar, la gente de a pie nos explayamos y nos subimos al carro de los entendidos... Puf! Está bien que la sociedad esté viva y que todo el mundo se implique, pero la verdad es que agota.
El agua es el pan nuestro de cada día, la línea de alta tensión también... y según parece tendríamos que delegar nuestra implicación en cosas tan cercanas a nosotros, en los expertos contratados por los diferentes gobiernos, y ya está. Un responsable del gobierno catalán decía hoy por la radio que él acepta lo que no le gusta si es por el bien de todos y si los expertos avalan una actuación. Lo que no decía es que se omite las opiniones y los informes de otros expertos tan expertos como los contratados, y que éso pasa siempre y con todo, y que lo que casi siempre acaba volcando la balanza y la credibilidad hacia unos u otros informes son meras cuestiones políticas y económicas. También decía dicho señor (no me acuerdo de su nombre) que parece que tengamos miedo a todo y por éso decimos no a todo. Y yo pensaba (miedosa de mí) ¡pues qué suerte que empecemos a tener miedo a los desastres ecológicos que estamos provocando desde que nos hemos vuelto tan valientes! Es una suerte para las generaciones futuras que se llame a las cosas por su nombre, que se denuncien y castiguen las malas praxis, que se prevenga en lugar de lamentar... Pensé y pienso que yo quiero seguir siendo miedosa y que no quiero que me simplifiquen la realidad, sesgándola y enseñando solo lo que conviene a unos intereses que muchas veces sirven a todo menos al bien global.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario